Dos hombres y una mujer, personajes que hablan en tercera persona, pretenden relatar una historia de amor anunciada repetidas veces. Es una historia que hay que armar, aunque sólo podemos intuirla a través de los distintos puntos de vista de los protagonistas, que presumiblemente habrían participado de ella. La dinámica de incertidumbres, el juego de vacíos y el tono nostálgico que propone este texto, son un efectivo sustento dramático.