El obras de teatro publicadas de Philippe Minyana sorprende al lector tanto por su organización estructural consigna movimientos y no escenas como por la naturaleza de sus personajes los relaciona con el carácter de funciones dramáticas. Por otra parte, impresiona su lenguaje el lenguaje hablado de los personajes por su frondosidad, la riqueza de sus expresiones y su juego verbal a menudo humorísticamente dislocado. Sorprende que por este camino el dramaturgo emplace a sus personajes y sus conflictos más allá de lo cotidiano, en el campo de una indirecta reflexión filosófica; y sorprende más aún la idea de cómo pueden llegar a ser las puestas en escena de un material aparentemente tan alejado del teatro tradicional. La seducción que se desprende de esta singular propuesta teatral es la carga energética que seguramente identificará la literatura dramática de Minyana con su posible escenificación.
<p>Texto traducido dentro del contexto de Tintas-frescas con la iniciativa de la AFAA.</p>
<p><p>Esta traducción cuenta con la Ayuda a la Publicación (Programa de Ayuda a la Publicación Victoria Ocampo otorgada por el Ministerio de Relaciones Exteriores)."</p></p>